Rosácea: como cuidar nuestra piel sensible

La rosácea es una dermatitis crónica de la región facial, caracterizada por episodios repetidos de sofoco, telangiectasias (dilataciones de capilares) y enrojecimiento persistente. 

Comienza como un enrojecimiento en la parte central de la cara o en las mejillas, nariz o frente. Cuando progresa puede desarrollar más síntomas como la telangiectasia, pequeños granos y pústulas, enrojecimiento ocular, quemazón, ardor y picazón y en algunos casos nariz roja lobulada (ninofima), aunque esto último suele verse más a menudo en los varones.

Esta enfermedad es 3 veces más común en las mujeres y se desarrolla entre los 30 y 60 años.

Algunos ejemplos de rosácea son lo siguientes:

Ahora os cuento mi experiencia con la rosácea:

- Tengo 31 años y por parte de mi familia materna, a casi todos les ha tocado (madre, abuelo, bisabuelo, tío, primas,…) y esta enfermedad es más bien genética, es decir, que me tocaba por narices.

- Comencé a notar las rojeces en este invierno sobre todo, ahora os dejo una foto de como tengo actualmente la piel:

Mi rosácea aún está asomándose, por lo que es leve pero es un tema que me ha preocupado desde pequeña al ver el estado avanzado de la que tiene mi madre.

¿Qué podemos hacer para que eliminarla? A fecha de hoy existen operaciones láser que se ocupan de tapar esas antiestéticas rojeces pero para eso hay que tenerla más avanzada que la mía y tampoco demasiado avanzada, es decir, un término medio, pero podemos cuidarnos para que no salgan más y utilizar productos adecuados para nuestro tipo de piel.

¿Que puedo usar para mi rosácea? en el mercado hay muchos productos que prometen mejorar nuestra rojeces pero como ya sabéis, no hacen milagros. Hace poco fui a mi dermatóloga y me recomendó que usara cualquier productos siempre que sea para pieles sensibles y en estos tiempos tenemos mucha variedad de elección.

A mí me recomendó lo siguiente:

- Por la mañana: limpieza con gel suave y aplicar protector solar de factor +50.

- Por la noche: limpieza con gel suave y Avene Antirougeurs Fort Concentrado  Antirojeces  Localizadas, 30ml

- Agua termal siempre ayuda a calmar nuestra piel.

También hay otros cuidados que deberíamos tener en cuenta:

- Evitar la exposición al sol, fuentes de calor, al frío, al viento, la estancia en lugares muy cálidos y los cambios bruscos de temperatura.

- Siempre usar protector solar, incluso en invierno.

- Es desaconsejable el consumo de alcohol, tabaco, comidas y bebidas muy calientes o especiadas y los quesos fermentados.

- Evitar el uso de cosméticos que no sean específicos para nuestro tipo de piel.

- En la medida de lo posible, intentar disminuir el estrés y la ansiedad, que son causa de empeoramiento de la rosácea.

- Si está a tratamiento con corticoides, éstos deben suspenderse. Es de esperar un empeoramiento inicial que después desaparecerá.

Espero que estos consejos os sirvan si sufrís de rosácea o conocéis a alguien que la sufra.